Desde hace ya unos años se oye hablar de las criptomonedas, y especialmente de Bitcoin, por todas partes. Y es que Bitcoin apareció en enero de 2009, pero no fue hasta 2017 que alcanzó un precio medio por encima de los 1.000$ de manera continuada. Pero es que solo unos meses después, en diciembre de 2017, su precio superó los 20,000$. Y fue ahí cuando la gente empezó a volverse loca con las criptomonedas. Todo el mundo quería comprar Bitcoin, pero este era demasiado caro, por lo que empezaron a salir nuevas monedas digitales. Estas monedas son más baratas y por lo tanto los usuarios se sienten más atraídos a comprarlas. Y, no nos engañemos, el objetivo de todos es conseguir lo mismo que pasó con Bitcoin: comprar estas nuevas criptomonedas baratas al principio y esperar a que su precio aumente mucho para venderlas dentro de unos años.
No todo es Bitcoin
Con todo, y a pesar de que Bitcoin sigue siendo la criptomoneda que más capitalización tiene (el número de monedas en circulación multiplicado por el precio de cada una), hay muchas otras monedas digitales. Si en 2013 había 7 criptomonedas en el mundo, en 2018 eran poco más de 1.000. Pero es que hoy en día ya hemos alcanzado las 10.000 criptomonedas. Las hay con todo tipo de nombres y precios, aunque todas son igual de volátiles e impredecibles, especialmente en el entorno económico y socio-político en el que nos encontramos. Hay páginas dedicadas en exclusiva a publicar y analizar la cotización de las criptomonedas.
Algunas criptomonedas se parecen a Bitcoin en cuanto a que se deben «minar». Minar una criptomoneda no es más que usar ordenadores potentes para hacer cálculos y obtener Bitcoins a cambio. Concretamente, se usan las tarjetas gráficas, de ahí su escalada de precios en los últimos años, debido a la gran demanda y especulación que había con ellas cuando se usaban en granjas de minado de criptomonedas. Pero también las hay que no necesitan generarse, sino que ya están generadas desde el inicio. Se llaman no-minables y son por ejemplo Ripple (con símbolo XRP) o Smooth Love Potion (símbolo SLP).
Ripple (XRP)
Ripple nace en 2004, no como una criptomoneda, sino como una red de pago, que usa tecnología blockchain, para hacer que los pagos interbancarios sean más sencillos, rápidos y baratos. En 2012 se creó la blockchain de Ripple y nació su criptomoneda nativa, XRP. En 2016 el Departamento de Servicios Financieros de Nueva York emitió una licencia de moneda virtual a Ripple. La moneda virtual de Ripple, el XRP, es hoy una referencia en criptomonedas. Podemos ver como el precio del Ripple se ha mantenido relativamente estable a lo largo del tiempo, con unos precios de entre 0,2 y 2$. Además, es la sexta criptomoneda en cuanto a capitalización del mundo.
Smooth Love Potion (SLP)
Smooth Love Potion nació como un tipo de moneda digital usada para poder adquirir y coleccionar Axies. Estas son criaturas digitales en el juego de metaverso Axie Infinity. Con el tiempo, los tokens de SLP se han vuelto tan populares hasta el punto que se comercia con ellas en los exchanges de criptomonedas. A pesar de tener un número de monedas en el mercado parecido a Ripple, a diferencia de este, Smooth Love Potion tiene un precio mucho más bajo. Actualmente el precio del SLP es de unos 0,003$ (0,3 céntimos de dólar).