Si partimos de la base de que en un disco duro se guardan datos, ya podemos imaginar que es un dispositivo que tiene una alta importancia. Pero si a ello le añadimos que, para una empresa los datos son críticos, es fácil entender que estos datos son lo más importante que tiene la empresa. Esos datos significan dinero, y la pérdida de los mismos puede provocar incluso la quiebra por completo de una empresa. Es por ello que las empresas usas sistemas como RAID de discos duros, para mejorar la seguridad y redundancia de los datos que almacenan. Pero, ¿qué pasa con los discos SSD? ¿Son aptos para empresas? ¿Hay discos SSD específicamente diseñados para empresas y profesionales?
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Diferencias entre un SSD para uso doméstico y empresarial
Para un producto enfocado al usuario consumidor medio, lo más importante es el precio, teniendo el rendimiento y la capacidad también un gran peso. Pero para una empresa, lo más importante es la durabilidad del disco. Sin olvidarnos igualmente del rendimiento y la capacidad, claro. El precio pasa a un segundo plano, precisamente porque si esos datos se pierden, la empresa puede tener pérdidas millonarias o incluso quebrar. Es por eso que no reparan en gastar mucho dinero en sistemas de almacenamiento seguros y duraderos. Así pues, los SSDs para empresas (también conocidos como enterprise SSD) tienen que tener unas características distintas a las de un disco destinado a un uso doméstico.
¿Por qué son tan caros los SSD para empresas y profesionales?
Durabilidad
La principal característica de los discos SSD para empresas y profesionales, y que los hace tan caros, es la durabilidad. Esto es, el número de escrituras que soportan sus memorias. Esto, medido en TBW o TeraBytes escritos, viene determinado por el tipo de memorias que usa el disco o el firmware que incorpora. Es fácil que un disco SSD para entorno empresarial soporte (más bien dicho, tenga garantía para) varias decenas de PetaBytes (PB, o miles de TB) de datos escritos. Para ello utilizan memorias MLC (en vez de TLC como los discos SSD domésticos). Además, los chips de memoria destinados a estos discos pasan controles de calidad más exhaustivos, tienen tasas de errores (Bit Error Rate o BER) más bajas, pues las controladoras del disco tienen capacidad para corregir muchos de los errores que se pueden producir.
Carga de trabajo
Pero no se trata solo de la durabilidad como estamos acostumbrados a medirla, mediante los TBW. Sino que además, en un entorno empresarial, los discos están sometidos a altas cargas de trabajo. Además, estas son constantes, pues los discos están instalados en servidores que están encendidos 24 horas al día y 7 días a la semana. Por si fuera poco, estos servidores se encuentran en grandes centros de datos, donde las temperaturas son más altas que en una vivienda.
Corte repentino de energía
Estos discos también tienen una mayor protección ante pérdidas de alimentación repentinas, lo que puede dejar un disco SSD completamente inservible (muerte súbita) y, lo peor de todo, sin acceso a los datos que contenía. Hay que tener en cuenta que un disco duro con uso empresarial tiene muchas más escrituras que con un uso doméstico. Tantas escrituras provocan además que haya muchos datos en caché pendientes de ser escritos a las memorias del disco de manera definitiva. Algunas marcas también aseguran que sus discos, si se estropeasen por una pérdida inesperada de alimentación, dejarían todos sus datos en modo de solo lectura. De esta forma, por lo menos los datos seguirían siendo accesibles.
Capacidad
Por otro lado, los enterprise SSD tienen capacidades mucho más altas, empezando en 1TB y hasta más de 30TB en un solo disco. Esto es debido a que la capacidad de almacenamiento de datos que se necesita en una empresa suele ser muy alto. Esto, sumado a que el número de discos duros que se pueden conectar a un servidor es limitado, hace que se necesiten pocos discos y de mucha capacidad. Evidentemente, a más capacidad, más caro es el disco. Y no suele ser un incremento lineal, sino más bien exponencial.
Sobre-aprovisionamiento
Otra cosa que los discos para usos profesionales incorporan es mucha más capacidad sin usar. Esto es conocido como overprovisioning, y es una zona de celdas extra y no accesibles para el usuario, que se usa para que el disco pueda escribir los datos en caso de fallos en las celdas «normales» del disco. Al tener mucho espacio disponible, el disco puede tener muchas más celdas defectuosas que fallen antes de quedar inutilizable. Esto también le permite al disco hace un mejor wear-leveling, o mover datos de un sitio a otro del disco para alargar la vida de las celdas de memoria y evitar que sean siempre las mismas las que se deterioran.
Cifrado
Los discos duros para empresas y profesionales también soportan encriptación por hardware. Esto significa que tienen un chip dedicado solamente a cifrar (y descifrarlos cuando son leidos) los datos que se escriben al disco con algoritmos de cifrado como AES-256. Esto permite seguridad en los datos (en caso de robo del disco), y no añade tiempo de procesado como si lo hace la encriptación por software.
Garantía y soporte
Además, tienen una garantía más larga y un soporte mucho más rápido y completo, para que, en caso de fallo, el tiempo que los servidores necesitan estar parados para poder cambiar el disco, sea menor.
Fabricantes de enterprise SSD
No todas las marcas pueden permitirse fabricar discos duros para empresas y profesionales. Esto es principalmente debido a que tienen un mercado mucho mas reducido y requieren poder ofrecer un soporte rápido y eficiente para los compradores de este tipo de discos. No todas las empresas pueden permitirse esto. Es por ello que solo las empresas más conocidas tienen discos SSD para entornos empresariales. Así pues, podemos encontrar discos de Samsung, Intel, Micron, Kingston, y poco más.
Los mejores discos SSD para empresas y profesionales
Discos SSD Samsung para empresas y profesionales
Discos SSD Intel para empresas y profesionales
Discos SSD Micron para empresas y profesionales
¿Son infalibles los discos SSD para empresas y profesionales?
Aunque los discos SSD empresariales son mejores y más duraderos que los enfocados al mercado de consumo, hay que tener siempre en cuenta que un disco duro también es un dispositivo electrónico, y por lo tanto se puede estropear en cualquier momento y perder todos nuestros datos. Si se rompe el disco duro, no nos basta con cambiarlo, pues en él están nuestros datos. Así, lo mínimo que nos ocurrirá en caso de fallo, es que tendremos que recuperar datos, y para ello hace falta tener copias de seguridad. Por eso es tan importante tener copias de seguridad, o backups, de nuestros datos. Siempre.