Este es un dron básico y de tamaño medio, ideal para aprender a manejar este tipo de aparatos. Y es que no es fácil al principio acostumbrarse a los mandos. Si pierdes, se te cae o estrellas uno muy caro duele más. Por eso este dron barato es genial para aprender a volar, practicar y aprender, ya que los controles son iguales o parecidos a los modelos más famosos y de mayor calidad que existen. Este dron no tiene GPS. En definitiva, un dron barato para aprender a volar este tipo de aparatos.
Una vez totalmente montado y listo para funcionar (con los protectores de las hélices y los soportes para aterrizar ya instalados), tiene unas medidas de 34 x 34cm y 9cm de alto. La distancia entre los ejes de los rotores es de 17 x 17cm, y el “cuerpo” del dron mide 17 x 5cm. Las hélices miden 14,5cm cada una. Es todo de plástico, con lo que solo pesa 138 gramos, con la batería ya instalada y listo para volar. Tiene 4 LEDs azules y rojos que nos indican si el dron está emparejado, si le queda poca batería…
Lo primero que tenemos que hacer al recibirlo es montar los 4 protectores de las hélices y los 2 soportes o patas. Se incluye un destornillador para ello, pues los tornillos son muy pequeños. Después tendremos que abrir la tapa de la batería y conectarla, pues viene desconectada inicialmente. Solo hay que conectar los 2 conectores, uno de la batería y el otro que viene del propio dron. Luego insertamos una microSD en la ranura para ello, en la parte trasera de la cámara. También tendremos que poner 3 pilas AAA en el mando, que no se incluyen. Se incluyen también 4 hélices de repuesto, 2 de cada sentido de giro.
Para empezar a hacerlo volar no necesitamos el teléfono móvil, pues con el mando lo manejamos, el móvil lo usaremos para ver lo que se ve a través de la cámara del dron. Para hacerlo volar, lo primero que tenemos que hacer es asegurarnos de que la batería está cargada y conectada, abriendo la tapa que hay encima de la cámara del dron. Luego encendemos el dron con el interruptor on/off que hay al lado de la cámara. Cogemos el mando y presionamos el botón de on/off un segundo y hace un pitido.
Las luces del dron empiezan a parpadear rápido, entonces tiramos el joystick de la izquierda hacia arriba, y luego seguido hacia abajo. El dron ya está emparejado con el mando y listo para volar. Una vez emparejado, accionamos los 2 joysticks a la vez, el de la derecha hacia abajo y a la derecha (dirección sur-este) y el de la izquierda hacia abajo e izquierda (dirección sur-oeste) un segundo y las hélices del dron empiezan a girar.
A partir de ahí, con el joystick de la izquierda hacemos que el dron suba y baje y gire sobre su propio eje. Con el joystick de la izquierda hacemos que el dron se mueva hacia adelante, atrás o hacia los lados (sin girar sobre sí mismo). Tiene también un control en cruz para hacer el trim del dron, o ajuste fino si no está totalmente quieto cuando está en el aire sin que le hagamos hacer ningún movimiento.
Otro botón es el de despegue y aterrizaje automático, aunque el aterrizaje es bastante sencillo. Hay un botón para hacer una foto (pulsación corta) o vídeo (pulsación larga, pulsación larga de nuevo para parar de grabar y guardar el vídeo en la tarjeta microSD), y un botón de parada de emergencia. Si lo presionamos, las hélices del dron dejan de girar instantáneamente y el dron cae. Esto es por si estamos cerca de algo que podemos golpear y dañar las hélices.
El cuarto botón tiene 2 funciones. Con una pulsación corta entramos en el modo “headless” o “sin cabeza”. Esto significa que el dron se moverá en la dirección que indiquemos con el joystick de la derecha, sin importar hacia donde esté apuntando la parte frontal del dron. Para salir de este modo basta con presionar el botón de nuevo. Si presionamos el botón un par de segundos, se activa el modo de retorno a casa, en el que el dron volverá al punto de donde salió. Como no tiene GPS, lo hará volando en línea recta hacia atrás.
En la parte superior del mando hay también 2 botones, uno a cada lado. El de la izquierda sirve para cambiar la velocidad del dron. Tiene 3 velocidades y cuando lo encendemos está por defecto en la más baja. Al presionar el botón, el mando hace 1 pitido si la velocidad seleccionada es la más baja, 2 pitidos si es la velocidad media, y 3 pitidos si es la velocidad más alta.
El botón de la parte superior derecha sirve para hacer que el dron de una voltereta de 360 grados sobre sí mismo. Para hacerlo, debemos mover el joystick derecho hacia arriba, abajo, a la derecha o izquierda antes de 2 segundos después de presionar el botón de la parte superior derecha, para indicarle hacia donde queremos que de la voltereta. Esto solo se recomienda hacerlo cuando el dron debe estar volando a más de 2 metros sobre el suelo.
Para usar el móvil con el dron necesitamos instalar la app gratuita “Snaptain Era”. Una vez instalada, y con el dron encendido, tenemos que buscar una red Wi-Fi que crea el dron. Al conectarnos nos avisará de que esa red no tiene acceso a internet, es normal. Abrimos la app, desplegamos el soporte universal para móvil que hay incorporado en el mando y colocamos el móvil en él.
Con el móvil podemos ver en tiempo real lo que ve la cámara del dron (que por cierto, se puede mover hacia arriba y hacia abajo a mano, antes de despegar el dron, pero no se puede mover de manera remota) y hacer algunas operaciones, como tomar fotos/video, despegar/aterrizar, controlarlo a través de la pantalla del móvil o girando el móvil hacia los lados y que el dron siga tus movimientos, ver la intensidad de la señal de la conexión con el dron, por si estamos llevándolo demasiado lejos (tiene un alcance de 80 metros), ver la batería restante… y también ver las fotos y vídeos que hemos tomado, pues se guardan en el teléfono además de en la tarjeta microSD del dron.
Se incluyen 2 baterías, aunque solo duran 8-10 minutos de vuelo cada una y tardan más de una hora en cargarse, con lo que casi con total seguridad necesitamos comprar más baterías. Se incluye un cargador mediante puerto USB (no se incluye en transformador en sí, hay que usar uno de móvil por ejemplo) para cargar la batería, aunque solo podemos cargar una batería a la vez. La batería que utiliza es de tipo 902540, 3,7V y 800mAh, un modelo bastante estándar y si queremos comprar repuestos, solamente debemos asegurarnos de que la conexión es la misma. Se trata del tipo de conector XH2.54. De hecho es la misma batería que utiliza el famoso dron Syma X5 y X5C. Venden unos cargadores para cargar 5 baterías simultáneamente, con las baterías incluidas, por muy poco dinero.
Los vídeos que graba tienen una resolución de 1280 x 720 píxeles, una calidad media, suficiente, la esperada para un dron barato para aprender a volar en este rango de precios. Me ha gustado mucho que los vídeos se guarden en el móvil además de en la tarjeta microSD, así los puedes ver sin tener que sacar la tarjeta y conectarla a un ordenador. Los vídeos son en formato AVI y tienen un bitrate de 1,5 mbps.
La verdad es que el dron es más estable y divertido de volar que un helicóptero radio control, incluso diría que más fácil. Además de tener cámara, cosa que el helicóptero no tiene, claro.
Por ponerle alguna pega a este dron barato para aprender a volar, no se puede plegar para guardarlo. Hay que quitar los tornillos cada vez si queremos guardarlo en la caja original de nuevo, pues no cabe montado entero.
El manual viene en varios idiomas, incluido el castellano.